El nacimiento de la Quiropráctica

El nacimiento de la Quiropráctica se remonta a 1895 cuando David D. Palmer, tras estudiar a fondo la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso, desarrolló un nuevo tratamiento centrado en las presiones ejercidas sobre las vértebras.

Lo singular es que la práctica de ese conocimiento nació de forma casual. Un empleado del servicio de limpieza del edificio en el que David D. Palmer tenía su oficina, Harvey Lillard, había perdido la audición hacía diecisiete años, cuando trabajando en una posición forzada, sintió un dolor profundo e intenso en su columna. Inmediatamente fue consciente de que también había perdido el oído.

D. D. Palmer sintió curiosidad y examinó a Harvey Lillard  encontrando que una de sus vértebras cervicales estaba desplazada.

Su teoría se basaba en entender la columna vertebral como  la vía por la que discurre el sistema nervioso central. Por ello, si en algún momento se interrumpía la circulación por una interferencia, las órdenes e impulsos no serían capaces de circular libremente entre el cerebro y el resto del cuerpo.

D. D. Palmer ajustó manualmente a Harvey y éste recuperó la audición. Ese día 18 de Septiembre de 1895 en Davenport, Iowa, Estados Unidos, nacía la Quiropráctica.